El Tai-chi es una variante del Chi-kung que tiene una antigüedad de
unos mil quinientos años. Es un arte marcial y una forma de
meditación en movimiento.
En su práctica se realizan una serie de movimientos lentos
que favorecen el fluir de la energía por todo el cuerpo,
consiguiendo un bienestar y equilibrio a todos los niveles,
tanto físico, como mental y emocional. |
Una bonita leyenda pretende explicar su origen: Cuentan que
un monje taoista, que se había retirado a una montaña,
observó un día que una cigüeña atacaba a una serpiente,
subía y bajaba volando, mientras la serpiente se defendía
con el cuerpo curvado alargando y encogiendo el cuello. Tras
meditar y estudiar los movimientos de estos dos animales,
el monje comprendió el modo de compaginar la suavidad y la
flexibilidad con la firmeza y la fuerza y creó el Tai-chi. |